Quizás por centésima vez, la Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales ((DGSPC), procede a desmantelar una red de privados de libertad en la cárcel La Victoria dedicados a estafar personas por internet utilizando múltiples parábolas localizadas en el techo de la mencionada prisión.
El operativo, cuyo resultado se obtuvo alegadamente después de una «ardua labor de inteligencia”, no hace sino reiterarle a la ciudadanía que las cárceles dominicanas son escuelas del criminen donde la mayoría de los presos continúan las actividades delictivas en contubernio con el personal penitenciarios.
Un breve ejercicio de razonamiento indica que es imposible que personas sometidas a un régimen de estricta vigilancia, puedan obtener sin dificultades varias parábolas de internet satelital «Starlink» y, subirse al techo de la prisión a instalarlas y colocar dentro de sus celdas grandes enrutadores sin que ningún agente penitenciario notara ni las parábolas, ni los enrutadores.
La población sabe bien que si los presos de La Victoria y otras cárceles prosiguen dirigiendo asesinatos, robos, secuestros, narcotráfico, estafas y una extensa lista más de violaciones a la ley lo hacen en complicidad con funcionarios delincuentes, corruptos de la Dirección de Servicios Penitenciarios.
Entonces cuando esas autoridades anuncian «desmantelamientos» que necesitaron «ardua labor de inteligencia», pasan de ridículos, incompetentes que sólo causan risas mordaces, pues es sabido que en días o semanas, los mismos dueños de esas redes delincuenciales u otros presos que hayan delatados a los anteriores por hacerles competencia, reiniciarán sus fechorías y continuarán delinquiendo como si nada hubiera pasado.
La Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales ((DGSPC), debería revisarse para que desactive esa desagradable directiva de enviar notas a los medios de comunicación, informando de su incompetencia en la materia.