Rodolfo Enrique Cabral Camiñas de nombres artísticos Indio Gasparino —en sus comienzos— y luego Facundo Cabral, murió a los 74 años tras recibir un disparo en la cabeza y otro en el tórax, el 9 de julio, 1911.
Algunas frases de sus canciones la transcribimos, en su memoria:
“La vida es tan corta que no vale la pena sufrir. Existen miles de planes para disfrutar en un tiempo tan reducido entre la cuna y la tumba… Goza las cuatro estaciones, los 365 días del año”.
“No estás deprimido, estás distraído”.
“La vida consiste en disfrutar de cada instante”.
“Cuando culpamos a otra persona, estamos siendo irresponsables de nuestros actos”.
“Si alcanzas la tranquilidad serás más feliz, tendrás mejor salud, amarás y perdonarás. Es una vida llena de plenitud”.
“Deja de quejarte y goza del presente. Si te sirve de consuelo, ya has ganado con ese pantalón y esa sudadera que llevas puesto, pues cuando viniste al mundo estabas desnudo”.
“Tu mejor activo es el tiempo. Cada segundo perdido, es vida perdida, y nuestro paso por el mundo es tan breve, que no me hago a la idea de no aprovechar cada momento”.
“Si quieres, puedes ser libre hoy, porque el poder se encuentra aquí y ahora, en cada instante de tu vida”.
“Aprende a amar hasta por fin ser amado, hasta ser la personificación más pura del amor”.
“Si te tomas como una escuela tu trayecto desde el nacimiento hasta la muerte, te darás cuenta de que los errores son, en realidad, lecciones.
“Dentro de ti están tanto el bien como el mal. Conviene que fortalezcas el bien para que salga victorioso en los momentos de enfrentamiento e introspección. Recuerda que cada problema es una oportunidad para aprender”.
“Nunca te pongas la barrera del «no puedo», porque cuando necesites superarte, habrás acostumbrado a tu subconsciente a esa mentalidad”.
“Presta ayuda a quienes lo necesitan. Más adelante serás tú quien lo necesite y recibirás lo que mereces. No hay nada mejor que dar a los desfavorecidos, es el motivo de felicidad más grande, igual que el amor y el cuidado de la naturaleza”.
“Mi madre me enseñó a volver a intentarlo, que nunca es demasiado tarde para algo. Deja de compadecerte de ti mismo, aléjate de lo tóxico, de tus enemigos, de los falsos políticos, de quienes tratan de destruirte y, sobre todo, de los que pretenden decirte cómo debes ser. Tu vida es tuya”.
“Para liberarte de la ira y el rencor debes perdonar. El perdón es lo más grande que existe porque te habrás deshecho de las cadenas de tus enemigos, el sentimiento de odio, el resentimiento y el miedo. Tu cabeza te lo agradecerá”.