Basta de silencio, ante el desorden, la anarquía, el irrespeto, la falta de autoridad y la carnavalización en los medios de comunicación y en el país.
Donde todo se ha vuelto un espectáculo, un show de mal gusto, gente buscando dinero con banalidades, haciendo las veces de sicario de la palabra, hablando y escribiendo por paga y/o mandato de otro u otros.
Es penoso lo que está pasando en la comunicación, donde todo el mundo opina, todo el mundo dice lo que les da la gana de alguien, sin el menor cuidado, ni prudencia, gente que se creen impolutas, pero que han vivido haciendo vagabunderías…
Y en las redes, ni hablar… Todo este relajo e irrespeto bajo el amparo de la mal llamada » libertad de expresión y difusión del pensamiento y/o libertad de prensa».