El título del encabezado podría corresponder a la saga de una película con éxito comercial que motiva a los productores a continuar nuevas secuelas para aprovechar los beneficios económicos, pero en este caso, la secuela se refiere al retorno de los fastidiosos cortes eléctricos que enojan a la población.
Ante las quejas generalizadas, la vicepresidente de la República, Raquel Peña señala que las intensas tandas de apagones, no es resultado de falta de pago gubernamental a las generadoras de electricidad, sino a la existencia de líneas de transmisión débiles y en mal estado, que se sobrecalientan debido a la inusual ola de calor.
Sin embargo, técnicos del área achacan los apagones tanto al nulo mantenimiento de redes y estaciones como a la improvisación por parte del gobierno que nunca consideró estudios previos indicando la urgencia de aumentar la cantidad de megavatios, para ajustarlos al aumento de la demanda anual, estipulada entre 100 y 120 megavatios.
Sea como fuere, el presidente Luis Abinader debería convocar al menor tiempo una reunión con los responsables del sector eléctrico, para implementar un programa de emergencia que aborde esta problemática, pues grandes, medianos y pequeños negocios van a la quiebra, debido a los diarios y extensos cortes de energía.
Enfrentar los apagones tiene además un componente sociopolítico, pues en medio de una campaña electoral, las protestas de la población en contra de los mismos pueden ser caldo de cultivo para la oposición, originando inestabilidad y posible violencia, que sin dudas influirá en la decisión final de muchos votantes.