La metódica y casi perfecta masiva publicidad destinada a promover los logros de 5 años de gestión presidencial de Luis Abinader empezó con muy buen pie, pero terminó naufragando a causa de la salida de funcionamiento de la planta número 2 de la central termoeléctrica Punta Catalina que ocasionó apagones de hasta 18 horas , originando protestas populares ,pese a las explicaciones gubernamentales.
Cuando varios días después la avería en la caldera de la planta número 2 es resuelta, entonces sale del Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI) la unidad número 1 de la misma termoeléctrica, a causa de una acumulación de sargazo que limitaba la entrada de agua hacia la caldera de esa unidad, obligando nuevamente a la paralización del servicio y a la continuación de los cortes eléctricos.
Aprovechando la coyuntura, la oposición política mantiene un incesante bombardeo al gobierno por no prestarle atención al informe de la auditoría técnica forense realizado en el 2023 que apunta a la probabilidad de hasta un 54.9% de fallas continuas en Punta Catalina, identificando 51 de esas fallas en las dos plantas como fuentes para posibles malfuncionamientos, pero hasta el momento, poco o nada se ha hecho.
Lo mismo ocurre con la obstrucción del sargazo a la entrada de agua de la planta que ha ocurrido en otras oportunidades y aunque en esta ocasión se le atribuye al huracán Erin, se supone que la Unidad Coordinadora del SENI debería tener un plan de contingencia, máxime si el presidente Abinader ha informado de un incremento sostenido en la demanda de electricidad nacional.
Las ininterrumpidas tandas de apagones han transformado la fiesta de celebración del gobierno en una película de terror, aunque el Ministro de Energía Joel Santos, prometa agregar unos 612 megavatios en los próximos 6 meses, pero sin anunciar soluciones definitivas a los desperfectos de Punta Catalina, lo cual genera incredulidad y desconfianza en una población harta por décadas de promesas incumplidas en el tema eléctrico, gobierno tras gobierno y éste, el Moderno, no será la excepción.