Como es de conocimiento público, el Ministerio de la Presidencia a través de la Administradora de Subsidios Sociales y el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), está implementando el programa MOTO-BEN consistente en otorgar un bono de 1000 pesos a los motoconchistas del país, con la finalidad de ayudar ese conglomerado.
Nadie en su sano juicio, puede oponerse a que el gobierno beneficie a los sectores sociales vulnerables, máxime en un contexto en el que el costo de la vida para los trabajadores se encarece cada vez más, haciendo del día a día un drama interminable para millones de dominicanos el obtener recursos para subsistir.
Sin embargo, nosotros consideramos que ese programa es un ejemplo del inmediatismo e improvisación gubernamental que gasta millones de pesos en actividades y programas que en realidad pueden arrojar mejores resultados si se realizan de otra forma, y pasamos a explicar nuestra aseveración.
Las estadísticas recogidas en torno a la actividad de las motocicletas en el territorio nacional establecen dos puntos esenciales: Primero, la mayoría de las actividades delictivas se realizan con el uso de motocicletas sin placas que las identifique y Segundo, la mayoría de los accidentes de tránsito involucran de una forma u otra a conductores de motocicletas.
Entonces, ¿Por qué no aprovechar los fondos millonarios del programa MOTO-BEN para que el INTRANT junto con Impuestos Internos y la Policía Nacional procedan a registrar y otorgar las placas gratuita a aquellas motocicletas que no tuvieran placas y a los motoconchistas que sí estuvieran placas ofrecerle una charla sobre la ley de tránsito y entregarle al final los 1000 pesos a los participantes?
Regalarle un bono de 1000 pesos “sin ton ni son” a motoconchistas, es un prístino ejemplo de improvisación gubernamental…