Avizorando una derrota política significativa si continuaba impulsando una posible reforma constitucional, el presidente Abinader, en una maniobra impuesta por la circunstancias utilizó la participación del Consultor Jurídico en el Consejo Económico y Social (CES) para justificar una salida relegando el tema.
En Efecto, la declaración del Dr Antoliano Peralta en el sentido de que el mandatario no impondría un cambio en la Ley Sustantiva ni en ninguna otra área institucional del Estado si no existía la comprensión y aval de actores políticos, especialmente aquellos con incidencia en el Congreso Nacional, es el «abajadero» adecuado.
El delicado panorama futuro que vislumbra Abinader ,con encuestas apuntando a una segunda vuelta electoral debido a factores nacionales y externos, así como la carencia de votos congresuales necesarios, hicieron al mandatario confirmar esta semana que no insistirá en cambios constitucionales, “si no hay consenso».
Los asesores presidenciales conocedores de la batalla campal en camino para conservar el poder, perciben la declaración oficial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en torno a buscar alianzas electorales como un guiño al Partido Fuerza del Pueblo (FP) y demás opositores, que complica el escenario al gobernante Partido Revolucionario Moderno (PRM),en una posible segunda vuelta.
Los tiempos para quienes detentan el poder son difíciles, pues no han sumado puntos al techo electoral, pero han creado inconformidad de sectores que antes le apoyaron y a pesar de las deserciones el PLD todavía mantiene incidencia y estructuras, mientras la Fuerza del Pueblo sostiene recurrentes ataques al gobierno, buscando posicionarse como opción de poder.
Entonces, pausar el conflicto de la reforma constitucional le permite a Abinader concentrar energías en la lucha por retener el solio presidencial.
