Santo Domingo, D.N.- Con miras a ayudar a un colectivo vulnerable como son las mujeres e hijos menores que sufren violencia en el hogar, el Banco Popular Dominicano auspicia una alianza con Patronato de Ayuda a Casos de Mujeres Maltratadas (PACAM), para que sus terapeutas certificadas atiendan, de manera virtual, a mujeres de escasos recursos económicos víctimas de violencia.
Gracias al acuerdo con el Banco Popular, cada beneficiaria recibirá asesoría y acompañamiento terapéutico del PACAM por videollamada,conversaciones telefónicas y canales de mensajería instantánea,dentro del Programa de Recuperación Emocional para Mujeres Víctimas de Violencia Intrafamiliar y de Género (PRMV).
Las mujeres beneficiarias recibirán tratamiento para reducir la afección psicológica, reestablecer su autonomía y el control de su cotidianidad, a través de sesiones terapéuticas durante varios meses, a partir de la presente condición de confinamiento.
La motivación de este acuerdo es mantener activa la red social de las víctimas con la finalidad de preservar su integridad psicológica, emocional y física. Las mujeres interesadas en este servicio terapéutico deben contactar al PACAM a través del número de Whatsapp(849) 340-1813.
Con esta alianza, el Banco Popular busca incidir en el fenómeno de violencia contra la mujer en un momento crítico, ya que el confinamiento y distanciamiento social por la COVID-19 está llevando a un alza en el nivel de violencia doméstica y de género en todo el mundo, según reporta la Organización Mundial de la Salud (OMS) en países como Estados Unidos, Reino Unido y China.
Violencia y confinamiento
A nivel global, en promedio, una de cada tres mujeres ha sufrido violencia intrafamiliar, según datos de la OMS, una condición que suele incrementarse en estados de emergencia o de conflicto como el actual.
En tanto, en la República Dominicana, la encuesta ENDESA 2013 señala que un 35% de las dominicanas ha sufrido algún tipo de violencia por parte de su pareja, siendo las formas de control más usuales los celos o rabias, el control del tiempo y lugar, la limitación del círculo social y la desconfianza en el manejo del dinero.