La Organización Mundial de la Salud dio la bienvenida a la resolución aprobada este viernes por el Consejo de Seguridad que pide el cese al fuego de todos los conflictos armados para permitir la vacunación contra el COVID-19 en zonas de conflicto, pero dijo que el órgano podía hacer aún más para ayudar a acabar con la pandemia como abordar las provisiones de propiedad intelectual de las vacunas.
La resolución, redactada por el Reino Unido, pide a todos los Estados miembros el acceso equitativo a las vacunas, incluidas las zonas en conflicto, también solicita financiar la iniciativa COVAX*, así como incluir a los refugiados en los programas de vacunación de cada país.
Según ha informado la misión británica ante la ONU, el documento ha sido copatrocinado por más de 110 países, incluidos los 15 miembros del Consejo de Seguridad.
“Estoy contento de que el Consejo de Seguridad haya votado a favor de la equidad en las vacunas, pero si queremos soluciones prácticas, entonces hay que tomar en serio la exención de propiedad intelectual y el Consejo de Seguridad puede hacerlo si hay voluntad política. Votar por la equidad es importante y lo apreciamos, pero hay que dar pasos concretos para aumentar la producción, la vacunación y acabar con este virus lo antes posible”, dijo el doctor Tedros Adhanon Gebreyesus durante su rueda de prensa bisemanal.
El director de la OMS explicó que en el Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (TRIPS por sus siglas en inglés) hay provisiones para compartir propiedad intelectual, pero este asunto sigue siendo “el elefante en la habitación” del que nadie quiere hablar.
“Especialmente cuando hablamos de propiedad intelectual vemos falta de cooperación y una seria resistencia. Para ser honesto, no puedo entenderlo. Esta pandemia no tiene precedentes y el virus ha tomado al mundo entero como rehén. Este tipo de cosas pasan una vez cada 100 años. ¿Si la provisión no puede ser aplicada ahora, entonces cuándo?, si no podemos aplicar provisiones durante tiempos difíciles y bajo condiciones sin precedentes ¿entonces cuando?, esto es serio”, exclamó Tedros.
Recientemente, India y Sudáfrica realizaron una propuesta a la Organización Mundial de Comercio para establecer una provisión de los derechos de propiedad intelectual sobre las vacunas COVID-19, lo que reduciría enormemente el costo de las vacunas y permitiría el flujo libre de medicinas y la transferencia de conocimiento y tecnología alrededor del mundo, beneficiando especialmente a los países en desarrollo y a aquellos de medianos ingresos. La propuesta ha sido públicamente avalada por 90 países, pero no tiene el apoyo de la Unión Europea, por ejemplo, y aún continúa siendo estudiada por la OMC.
Otros aspectos de la resolución:
La resolución aprobada por el Consejo de Seguridad, a pesar de que contiene un fuerte enfoque en la cooperación internacional y la solidaridad para combatir la pandemia a través del acceso equitativo a las vacunas, no menciona las provisiones de propiedad intelectual.
Sin embargo, el asesor jefe de la Organización Mundial de la Salud asegura que se trata de un paso importante para incluir a poblaciones que puede que no sean alcanzadas por los programas de vacunación que están siendo implementados ahora.
“Hay trabajadores de salud, adultos mayores, y personas con precondiciones que están en todas partes, también en países en conflicto. Entonces se trata de una parte clave del marco del acceso equitativo que queremos (…) Hay suficientes vacunas para llegar a estas personas en todos los países, pero el reto está en que se distribuyan de manera equitativa”, expresó Bruce Aylward durante la conferencia.
La resolución reconoce el papel de la inmunización extensiva contra el COVID-19 como un bien público mundial y pide financiación para el Acelerador de herramientas de la OMS y su mecanismo COVAX, al tiempo que invita a las economías desarrolladas y a otras personas que puedan hacerlo, a donar dosis de vacunas a países de ingresos bajos y medianos y países necesitados.
Además, pide un acceso humanitario pleno, seguro y sin obstáculos, sin demora, para facilitar la vacunación contra el COVID-19, y para la protección del personal humanitario y médico y de la infraestructura civil que es fundamental para la entrega de ayuda humanitaria.
Asimismo, solicita al Secretario General que informe sobre la aplicación de la resolución y establece que esto debe incluir una evaluación completa de los impedimentos para la accesibilidad de la vacuna y la respuesta COVID-19 en países en situaciones de conflicto armado y emergencias humanitarias complejas.
“La resolución también genera apoyo para COVAX, a través del cual el Reino Unido está proporcionando más de mil millones de dosis de vacunas para las personas más vulnerables de todo el mundo, porque necesitamos una solución global para una pandemia global”, expresó públicamente el canciller británico Dominic Raab.