Santo Domingo, RD, 22 de junio, 2020.- El movimiento cívico Participación Ciudadana llamó la atención de las autoridades sobre varios factores que pueden incidir en aumentar la abstención electoral, reduciendo la legitimidad de los resultados electorales como son el uso de la pandemia para sembrar terror y alejar a los electores, la negativa de la Junta Central Electoral (JCE) en aumentar en dos horas el horario de votación y las denuncias de dislocamientos en el padrón de los electores de ultramar.
Participación Ciudadana compara la votación en los colegios electorales con las filas y aglomeraciones que se producen desde el primer día en los bancos y supermercados. Estas filas se producen todos los días mientras la votación será un solo día. El frenazo de la desescalada a poco más de tres semanas de las elecciones ha generado temor, el cual ha sido atizado por una pésima campaña contra el Covid-19, de la Presidencia de la República, donde se muestra una carabela y una cruz en una tumba que parecería tener la intención de infundir terror en los votantes. Tanto la Presidencia de la República como el Ministerio de Salud Pública deben unirse a la JCE en una campaña para decir lo que es cierto: que basta ponerse su mascarilla, desinfectarse las manos y guardar la distancia física recomendada para votar sin riesgo para su salud. Exigimos una campaña que tome en cuenta la salud del pueblo y también de la democracia.
Para Participación Ciudadana hasta este momento la Junta Central Electoral se ha negado a la petición que tanto partidos políticos como sociedad civil han hecho para que extienda desde ya dos horas más la jornada de votación, es decir para que sea celebrada de 6.00 a.m. a 6.00 p.m. lo que ayudaría significativamente a reducir las filas frente a los colegios de votación y bajaría los niveles de abstención.
Hacerlo el día de la votación reduciría significativamente su efectividad pues la gente no podría enterarse oportunamente. Exhortamos nuevamente a la JCE a tomar esa decisión y a difundirla dentro de su campaña, así como a dar algún tipo de preferencia a las personas vulnerables, sea por edad, embarazo y/ por capacidades especiales.
Participación Ciudadana ha recibido denuncias de la ciudadanía de ultramar de haber sido movida de colegio electoral, algunas veces a otro país distinto al de su residencia y en otras a colegios dentro de la República Dominicana, lo que ha venido generando inquietud sin que se haya producido una investigación que aclare la situación y permita que las personas que se encuentren con esta dificultad puedan votar, evitando el aumento de la abstención.
Un caso que confirma su preocupación es el de la ciudadana Cecilia García, quien reside en Orlando, Florida desde hace largos años, votó sin dificultad en Miami tanto en el año 2012 como en el 2016, pero ahora aparece empadronada en República Dominicana, lo que le obligaría a viajar si desea ejercer su derecho al voto. La explicación del Presidente de la JCE es que en el 2015 la señora García, renovó su cédula en República Dominicana con una dirección aquí y que por eso aparece en un colegio electoral en el país.
Esa explicación no es satisfactoria pues García pudo votar en Miami en las elecciones de 2016, es decir, en una fecha posterior a la referida renovación.
Con todas las denuncias que se han producido, es probable que una cantidad indeterminada de electores de ultramar estén en la misma situación al haber renovado su cédula aprovechando un viaje a la República Dominicana, le pidieran una dirección aquí sin advertirles que conllevaría un cambio de lugar de votación, lo que implicaría una seria negligencia de parte de la Junta Central Electoral que afecta el derecho fundamental a elegir.
Las autoridades electorales y del gobierno deben actuar de la mano tomando todas las decisiones que sean necesarias para asegurar una afluencia masiva de votantes, pues cualquier fracaso relacionado con escasa participación de electores será de su entera responsabilidad.