A principios del mes de Junio, inicia la temporada de huracanes hasta el 30 de noviembre, y partiendo de los pronósticos ofrecidos por la NOAA «National Oceanic and Atmospheric Administration» ( Administación Nacional Oceánica y Atmosférica), las posibilidades de tener grandes tormentas y huracanes en el 2025 superan el 62%.
La República Dominicana está localizada en una región particularmente sensible a esas condiciones climáticas, pero no cuenta con tecnología avanzada para elaborar modelos meteorológicos que puedan indicar con precisión las variables posibles en las trayectorias de los ciclones, cuando los vientos superen las 74 millas por hora.
Pero, «prevenir es mejor que remediar» y el gobierno ha puesto en marcha desde ahora el Plan Nacional de Contingencia para Huracanes 2025, que contará con tres fases coordinadas por diversas instituciones del Estado, para orientar a la población sobre como conducirse ante los fenómenos atmosféricos, establecer pautas estratégicas para accionar en esos casos y activará fondos económicos especiales para responder en caso de una calamidad.
Además el Instituto Dominicano de Meteorología (INDOMET) anuncia un tercer radar, que mide el efecto Doppler a instalarse en el Aeropuerto Las Américas (AILA) que adicionado a los de Punta Cana y Puerto Plata, facilitan la comprensión de la velocidad de los vientos para tomar medidas perentorias que salvaguarden vidas humanas en zonas vulnerables. Dichos radares estarán conectados con el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos para la lectura de los datos.
Lo deseable es que los dominicanos seamos afortunados y no resultemos afectados por ningún ciclón en esta temporada, pero mientras tanto reconforta y tranquiliza un poco, la previsión y la preparación desplegada por el gobierno, de forma que, si somos amenazados por condiciones climáticas adversas como las descritas por los meteorólogos, al menos estaremos listos y alertas para responder adecuadamente.
