El 62% de los dominicanos que aprueban la gestión de gobierno de Abinader, según las últimas encuestas, es catapultado por el endurecimiento de las medidas migratorias, pero esos mismos sondeos también muestran consistentemente la enorme frustración por la inseguridad ciudadana.
Esas mediciones, pagadas por grupos empresariales para conocer el sentir de la población en torno al segundo mandato del Partido Revolucionario Moderno (PRM), y los niveles de desgaste existentes, con la finalidad de saber a cuáles partidos y candidatos le ofrecerán apoyo económico, para obtener luego el retorno de su «inversión», colocan a la inseguridad en lugar cimero.
Y en nuestro país, los precios exorbitantes de la canasta familiar, la locura diaria del transporte, el deterioro del salario real y los interminables apagones deberían de ser temas primordiales, pero son superados por los altos porcentajes de ciudadanos que consideran la inseguridad y el crimen como el punto débil, el talón de Aquiles del actual gobierno.
Al tanto de esa realidad, el presidente Abinader y la ministra de Interior, Faride Raful, asisten al cuartel general de la Policía Nacional cada lunes a reuniones con la plana mayor de la institución del orden, para conocer de primera mano los avances en el combate a la delincuencia y los resultados de las estrategias implementadas, para ir ajustándolas en el terreno.
Buscando revertir el descontento evidenciado en los sondeos, el comisionado ejecutivo para la Reforma Policial, el ciudadano colombiano Luis Ernesto García ha anunciado un nuevo plan piloto de patrullaje policial, priorizando la tecnología como cámaras corporales, drones y manejo en vivo de cuadrantes específicos, adicionando un total de 20 mil nuevos agentes reentrenados y concentrados en tareas concretas en cada patrullaje.
Pues no importa que se repita cada semana que los índices delictivos han bajado, las encuestas, siguen diciendo, que no camina bien el tema de la seguridad de los dominicanos y, la ciudadanía no cree en esas reducciones y que los forajidos siguen tan campantes como el primer día…
