El nuevo secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Albert Ramdin, vino a la República Dominicana a realizar un extenso recorrido de la línea fronteriza con Haití, con miras a constatar sobre el terreno la interrelación entre ambas naciones, al tiempo de manifestar «el firme compromiso de la OEA con la estabilidad de Haití».
Mientras eso ocurría, la plataforma oficial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) declaraba horrorizada que Haití, está al borde del colapso total, porque las pandillas ahora controlan todo Puerto Príncipe, han producido 4 mil asesinatos en lo que va de año, lo cual es 24% más que en 2024 y también se rompió el récord de desplazados internos, con 1.3 millones de haitianos obligados a huir por la violencia.
Francia, Canadá y Estados Unidos que son actores fundamentales en cuanto a la posibilidad de resolver la crisis, se mantienen evadiendo responsabilidades con declaraciones ambiguas y en el caso norteamericano, el Departamento de Estado se limitó a recomendar a sus ciudadanos “hacer un testamento antes de viajar a Haití» y si están allí,» salir lo antes posible» pues «la vida no vale nada». Encima, le cortó la ayuda humanitaria.
Albert Ramdin debió aprovechar su visita a la frontera y desde ahí anunciar las medidas urgentes que implementaría la OEA para ampliar el apoyo a la agonizante Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad, con más agentes y recursos, puesto que las pandillas ahora extienden su poder hacia la zona norte de Haití, dejando muerte y destrucción a su paso. La visita fronteriza de Ramdin, fue en cambio, un evento sin pena ni gloria, de mera Relaciones Públicas.
Para los queridos lectores que no han tenido la oportunidad de conocer las predicciones de Enlacedigital.com.do con respeto a la situación haitiana y la Misión Multinacional desplegada allí, le recomendamos leer: «¿Resolverá Kenia el desbarajuste haitiano?» del año 2023 y más recientemente ,»El acuerdo entre Kenia y RD» publicado el 16 de Mayo del 2025, para enriquecer sus opiniones sobre las perspectivas de la crisis haitiana, cuyo desenlace nos atañe a todos los dominicanos.
