WASHINGTON. —El dominicano Jeimer Candelario es uno de esos jugadores que probablemente no saldrá en la portada de todas las noticias de MLB de forma diaria, pero sí hace las pequeñas cosas que se transforman poco a poco en victorias, lo cual queda probado este año con un 2.7 de WAR (Victorias sobre Nivel Reemplazo).
Tras haber sido dejado en libertad por Detroit al final de la campaña 2022, a pesar de ser uno de sus jugadores más veteranos, el dominicano eligió irse a Washington Nationals, apostando tener un buen año en un equipo al que nunca se le vio futuro para 2023 y hasta el momento, sin contar la temporada recortada de 2020, está teniendo sus mejores números generales en Grandes Ligas, aprovechando una situación mala de ir a un equipo que se encuentra en completa reconstrucción, y convirtiéndola en su ticket de oro para ser canjeado a un contendiente que esté buscando profundidad de cara a un intento de llegar a postemporada.
Candelario, en estos momentos, se encuentra bateando para promedio de .260 con OPS de .816 y OPS+ de 127, 14 jonrones y 45 remolcadas, los cuales, nuevamente sin contar las estadísticas obtenidas en 2020, representan en su mayoría su mejor temporada en MLB en 8 años.
Estos números, sumados a su capacidad de defender la tercera base y la inicial de manera positiva, lo convierten en uno de esos nombres que están llamados a generar interés de cara a la fecha límite de cambios. La pregunta entonces se vuelca a cómo un jugador sin experiencia de playoffs puede ayudar a un equipo contendiente.
La realidad es que, guardando las distancias, Candelario ha tenido papeles preeminentes en postemporada en la Liga de Béisbol Profesional de República Dominicana (LIDOM) y, en el último Clásico Mundial de Béisbol fue una inclusión de último minuto en el roster quisqueyano, la cual terminó dándole frutos al equipo nacional, a pesar de los resultados finales para la escuadra.
Esto apunta a que independientemente de la presión del escenario, Candelario puede rendir con su bate y su defensa, lo cual es sumamente necesario cuando las lesiones de la segunda mitad de campaña empiezan a apilarse. La profundidad es esencial para cualquier equipo que pretenda llegar a octubre.
Candelario ya ha sido objeto de cambios durante la temporada en el pasado cuando llegó a Detroit desde Chicago Cubs en 2017 y los resultados en los partidos que pudo disputar junto a su nueva escuadra fueron positivos. Esto indica que el dominicano tiene la oportunidad de aportar, siempre que se le dé el chance.
