Durante la reciente visita del secretario de Estado Norteamericano Anthony Blinken a la República Dominicana, ambos gobiernos analizaron la crisis haitiana y su impacto en este lado de la isla, la situación con Venezuela y por supuesto, el ineludible tema de «los Derechos Humanos» que sin ser unos genios, sabemos que implica haber reclamado al presidente Abinader sobre los supuestos maltratos a los haitianos.
No es secreto para nadie en el mundo y mucho menos para la mayoría de los dominicanos, que el presente gobierno ha hecho del Ministerio de Relaciones Exteriores (MIREX), una oficina latinoamericana del Departamento de Estado, que asume las causas del Gobierno norteamericano con más pasión que las suyas propias, sin cuidar las formas de manejarse como un Estado soberano.
Pero dentro de la costumbre norteamericana del «This for That» o «Quid pro Quo» (esto por eso), la sumisión política del gobierno de la economía más grande del Caribe y séptima de América Latina les obliga a ofrecerles algunas golosinas y gratificaciones a Abinader, especialmente cuando China y Rusia también expresan interés en esta media isla.
Como recordarán, el 8 de Diciembre del 2023 Enlace Digital se hizo eco en el editorial: Los Elogios de Putin a la República Dominicana» del plan del mandatario Ruso, Vladimir Putin, de ofrecerles becas a los estudiantes dominicanos interesados en cursar estudios en Rusia y, al parecer los estadounidenses tomaron nota de la propuesta Rusa (que por cierto, ya anuncio que abrirá su embajada aquí en pocos días).
Por eso, Blinken se aseguró que los dominicanos supieran que Estados Unidos presentará también su plan educativo para estudiantes de tres universidades dominicanas, ofreciéndoles capacitación en semiconductores y una iniciativa de la USAID (Agencia internacional para el Desarrollo ), de unos 3 millones de dólares para tantos proyectos que con 3 millones no darían ni para empezar.
Con esas promesas se despidió Blinken del país, mientras ignoró los reclamos de Abinader de ayuda con la desbordada inmigración indocumentada haitiana, que afecta los servicios hospitalarios, educativos y de seguridad nacional dominicanos.
¡ See you later Abinader!(¡Hasta luego Abinader!).
