La existencia de sobre un 60% de presos preventivos que según la Dirección General de Servicios Correccionales y Penitenciarios (DGSCP), componen el espectro total de los privados de libertad, es una permanente llamada de atención al Estado dominicano, en aras de resolver este inocuo panorama de persistente denegación de justicia.
Aunque en los hallazgos del Centro de Estudio de Justicia de las Américas (CEJA), al evaluar a 13 poderes judiciales regionales en la jurisdicción de primer grado, el país redujo en 30% la congestión judicial el año pasado, ubicándonos en el tercer lugar de resoluciones judiciales, la enorme cantidad de presos preventivos exige acelerar el paso.
No basta con que el presidente de la Suprema Corte, Luis Henry Molina declare que en la actualidad los tribunales en mora descendieron desde un 70% hasta un 46% a nivel nacional, pues es bien sabido que muchos jueces re juegan con los tiempos de los aplazamientos de audiencias violando plazos procesales, muchas veces en contubernio con un Ministerio Público abarrotado de casos inconclusos.
La abusiva Mora Judicial es la causa por la que decenas de miles de dominicanos son mantenidos en prisión preventiva en condiciones infrahumanas, en entornos peligrosos de sobrepoblación carcelaria, con algunos de ellos superando la duración del encierro al cual hubieran sido sentenciados de haber sido declarados culpables en un juicio de fondo.
Enlacedigital.com.do levanta nuevamente la voz por aquellas personas amontonadas en las cárceles durante años de prisión preventiva, porque aunque muchos se regodean de los alegados avances en la descongestión judicial, nosotros no estaremos conformes durante haya un solo preso preventivo sin estar amparado en los plazos establecidos por la ley.
