Los conflictos laborales son bastante comunes en cualquier organización, sin embargo, pese a que muchas veces se presentan como percances que parecen imposibles de resolver, aprender a lidiar con ellos es sencillo puesto que sólo se requiere de cumplir una estrategia.
Las diferencias suelen darse no sólo entre empleados, sino también entre grupos o áreas cuyos choques, incluso, pueden escalar hasta afectar las labores de la empresa que al enfrentarlos debe de tener cuidado dados los posibles resultados.
Hay varios métodos de llegar a un acuerdo que solucione los problemas, no obstante, es responsabilidad de los altos mantos, principalmente del directivo, establecer un sistema que corrija todo tipo percances al dirigir el entorno, ya que de lo contrario provocarían consecuencias.
Glennys Rosario de la Cruz, emprendedora y fundadora de distintas compañías, es experta en el manejo de empresas donde en los últimos años ha logrado establecerse con importante éxito, por lo tanto es ella quien comparte cuál es la manera correcta de resolver conflictos.
¿Cómo dirigir una empresa cuando hay problemas?
Uno de los puntos con mayor relevancia para tratar este tema es que los líderes tienen la misión de crear un ambiente abierto e inclusivo, uno donde además exista comodidad y seguridad para que así cada integrante se desarrolle con la mejor disposición.
Al tener lo anterior en cuenta se debe aplicar una estrategia que incentive no sólo la colaboración en equipo, sino también la organización de actividades que integran a los empleados y evitan discusiones.
Si a pesar de lo anterior llegan a surgir conflictos, Glennys Rosario de la Cruz explica que lo mejor que puede hacer un directivo es enfrentar las diferencias de manera directa para lograr que los miembros de la empresa se sientan apoyados y escuchados.
El punto que expone la especialista es importante ya que ignorar la situación generaría rencor, la agravaría y hasta crearía un ambiente de trabajo tóxico. Al hacer lo contrario, por otro lado, se llega a una solución donde se alinean las perspectivas y se transforma el percance a un tema del que todos pueden beneficiarse.
Independientemente del tipo de conflicto, lo mejor es trabajar las habilidades interpersonales que caracterizan a los líderes, pues al hacerlo se lograrán establecer soluciones por medio de un proceso proactivo que ayuda a entender y empatizar con la situación.
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