La espeluznante y detallada denuncia efectuada por el Juez primer sustituto de la Corte de Apelación de la provincia de San Cristóbal, Mateo Céspedes Martínez en torno a la supuesta violación sexual y posterior embarazo de una niña de 10 años de edad, por parte de un Juez de la jurisdicción Penal de San Juan de la Maguana, le pone los pelos de punta a cualquiera.
En una minuciosa declaración que incluye jaqueo ilegal de su teléfono, flota y computadora, el decoroso magistrado Céspedes Martínez señala que en el año 2009, mientras el referido Juez se encontraba en su vivienda, aprovechando la ausencia de la doméstica, que había salido de la casa a realizar tareas propias de su empleo, dejo a su hija de 10 años en la vivienda en compañía del Juez en cuestión.
En ese lapso de la ausencia de la domestica y madre, dice Céspedes Martínez, el Juez abusó de la niña con tan solo 10 años, resultando luego embarazada, por lo cual el alegado violador trasladó a la menor a otro poblado de la jurisdicción judicial donde ejerce su función, para evitar el escándalo público y el dedo acusador de la población y, pagando a una persona para que asumiera la paternidad, pero que al él tener conocimiento del hecho, envió a buscar a la menor quien en presencia de otro Juez y cuatro empleados del tribunal, confirmó los hechos.
Se presume que al depositar el expediente con las sólidas evidencias en la Inspectoría del Poder Judicial, el presunto violador Juez estaría desvinculado de su función de impartir justicia y en prisión y Céspedes Martínez sería reconocido y honrado por la Suprema Corte de Justicia, por actual con responsabilidad, apegado a la ética, moral y buenas costumbres, pero sucede que al denunciado Juez, desde la fecha señala por el denunciante, no se le ha iniciado un proceso de investigación por su superior jerárquico, mientras que al magistrado denunciante Céspedes Martínez, le han abierto varios juicios disciplinarios, en una disimulada cacería para sacarlo de tren Judicial.
¿Quiénes están detrás del ocultamiento de este horroroso caso de violación y en proteger al juez? ¿Por qué, la Inspectoría del Poder Judicial, el Ministerio Público, no han abiertos pesquisas que incluyan pruebas de ADN y entrevista en Cámara Gesell? ¿Está la Suprema Corte de Justicia encubriendo a un presunto depravado sexual Juez, quien supuestamente es asesor, mano derecha de esa Alta Corte? ¿Está la sociedad dominicana tan enferma e insensible que ni esos horrorosos casos les mueven para exigirles a las autoridades respuestas?
El Ministerio Público, a la mayor brevedad posible, deberá investigar y dar explicación a la sociedad dominicana de lo denunciado por el magistrado Mateo Céspedes Martínez y, de ser cierta la denuncia, someter a la justicia al presunto culpable, caiga quien caiga y, duela quien le duela.
