Aunque el candidato presidencial del otrora poderoso Partido Revolucionario Dominicano (PRD) Miguel Vargas, asegure en sus discursos tener «posibilidades reales» de ganar las venideras elecciones presidenciales, absolutamente nadie fuera de él, confía en que ganará, pues ni siquiera marca en ninguna de las encuestas, está en cero, electoralmente hablando.
Pero si bien Miguel Vargas no alcanzará la primera magistratura del Estado, eso no le excluye con respecto a realizar algunas propuestas válidas como las expresadas, en torno a medidas medioambientales, que es un tema ignorado por los tres candidatos punteros, Luis Abinader, Leonel Fernández y Abel Martínez.
Vargas ha propuesto incrementar la inversión gubernamental en la protección de los recursos naturales dominicanos, denunciando la sostenida destrucción del área protegida en Los Negros de la provincia de Azua, así como el descuido y deterioro de la zona de amortiguamiento en las dunas de Baní, Provincia Peravia.
Además de esos aspectos manifestados reiteradamente por ecologistas y medioambientalistas, Miguel Vargas ha levantado su voz por el descuido en las cuencas y cauces de los ríos y la pesca indiscriminada en la franja marina del Caribe que pertenece a nuestro país, puntualizando que, “lo peor de esta mala acción, la practican pescadores no dominicanos».
En unos comicios en donde el debate por la protección ecológica, la reforestación masiva de bosques y el cuidado de las áreas protegidas está ausente del discurso de los candidatos principales, es importante que al menos Miguel Vargas haya intentado colocar sobre el tapete esta cuestión tan vital para los dominicanos.
