LOS ÁNGELES – “Esta es su oportunidad para dejar su huella en esta serie”. Esas fueron las palabras del manager de los Dodgers, Dave Roberts, cuando se le preguntó antes del Juego 4 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional lo que esperaba de Shohei Ohtani el viernes.
Sin embargo, nadie imaginaba lo que estaba por ocurrir.
En su primera apertura de la serie desde el montículo, Ohtani otorgó boleto a Brice Turang y después procedió a ponchar al venezolano Jackson Chourio con una recta a 100.3 millas por hora, luego congeló a Christian Yelich con otra recta a 100.2 mph y para el tercer out abanicó al también venezolano William Contreras con un sweeper a 87.6 mph.
Unos minutos más tarde, como primer bate de la toletería de los Dodgers, Ohtani detonó un enorme cuadrangular ante el abridor colombiano de los Cerveceros, José Quintana.
En cuenta de 3-2, el cañonero no perdonó un pitcheo en la esquina inferior de la zona para enviarlo a 446 pies por el jardín derecho, con un batazo que salió a 116 mph. Curiosamente, hace exactamente un año, el japonés también le pegó un bambinazo a Quintana abriendo el Juego 4 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional del 2024 ante los Mets.
Con esta conexión, Ohtani se convirtió en el primer lanzador en la historia –temporada regular o en playoffs– en iniciar un partido con jonrón y el primer monticular en la historia de la franquicia en conectar un cuadrangular en postemporada.
Ya esto fue lo suficientemente llamativo para hacer memorable una noche en la que eventualmente los Dodgers vencieron 5-1 a los Cerveceros para asegurar su segundo boleto consecutivo a la Serie Mundial.
Pero, mira, se trata de Ohtani, posiblemente el jugador más talentoso en la historia del juego. Entonces, por supuesto que lo del primer inning fue apenas el abrebocas de una noche legendaria en el Dodger Stadium.
Después de cuatro innings sólidos de labor en la loma, Ohtani volvió a desaparecer la bola en su tercera vez al bate de la noche. En esta ocasión, castigó a Chad Patrick con un cañonazo que salió a 116.9 mph y recorrió una distancia de 469 pies, ante una recta cortada que cayó en la parte inferior interna de la zona de Ohtani.
…y así, más historia se hizo en el Dodger Stadium, con Ohtani convirtiéndose en el primer serpentinero con dos o más vuelacercas en un partido de postemporada.
Más adelante en la noche, Ohtani culminó su noche como lanzador después de otorgarle boleto a Yelich y permitir un hit a Contreras para iniciar la parte alta del séptimo inning – el bullpen terminó sacando el cero para conservar la impresionante línea del japonés.
Ohtani terminó su labor con 6.0 tramos en blanco, dos hits permitidos, tres boletos y 10 ponches.
Pero, ¿creyeron que eso era todo?
La histórica jornada alcanzó un nivel de leyenda en la parte baja del séptimo acto cuando Ohtani volvió a sacar la bola del parque para su tercer bambinazo de la noche, gracias a un cañonazo que salió de su bate a 113.6 mph y recorrió 427 pies por el jardín central, ante una recta de Trevor Megill.
De esta manera, Ohtani se convierte en el primer lanzador en la historia en empalmar tres bambinazos y sumar 10 o más ponches en un mismo juego, ya sea de temporada regular o playoffs.
En total, los batazos de Ohtani recorrieron… ¡1,342 pies!
“De verdad me enfoqué, primero que todo”, explicó Ohtani. “Como lanzador abridor, me aseguré de ser un abridor efectivo. Por el lado del bateo, mirando a todo el equipo, veremos que a veces los derechos nos levantaron. Y, por otro lado, a veces los zurdos nos levantaron. Así que, en cierto sentido, sólo estamos tratando de encontrar el equilibrio correcto».
Vaya manera de dejar huella. ¿Habrá quedado satisfecho Roberts, después de todo?
“Esa fue probablemente la mejor exhibición de postemporada de todos los tiempos”, comentó el timonel. “Esta es la razón por la que es el mejor jugador del planeta. Lo que hizo en la loma, lo que hizo al bate, creó muchos recuerdos para mucha gente”.
El dominicano Teóscar Hernández agregó:
“No tiene explicación”, dijo. “Fue algo bien, bien grande. Pocas veces lo vamos a ver. Solamente toca disfrutarlo y… no sé ni cómo expresarlo eso que pasó hoy”.
