SANTO DOMINGO-RD-11-9-2020.-El anuncio del Banco Central de la República Dominicana (BCRD) sobre la desastrosa caída en un 87.4% de los extranjeros que llegan al país con respecto a las cifras alcanzadas en la misma fecha del año pasado 2019 muestran la desgarradora situación económica que atraviesa el país
Si además adicionamos las estadísticas previas, el drástico desplome también en la llegada de dominicanos no residentes, superando el 52%, entonces comenzamos a comprender las urgentes providencias anunciadas por el ministro de Turismo, David Collado, para comenzar a reactivar nuestra principal fuente de divisas durante el mes en curso.
Las medidas establecidas en el Plan de Asistencia al Viajero, que incluyen cobertura médica gratuita en caso necesario, pruebas aleatorias no invasivas anti COVID-19, mientras se suspende la exigencia de pruebas en los aeropuertos, continuando el estricto protocolo sanitario de distanciamiento, uso de mascarillas y rutinaria revisión de temperatura corporal, constituyen acciones precisas y apremiantes.
Pero de nada valdrán esos esfuerzos gubernamentales si continúan los atracos, robos y actos violentos contra los turistas, como ocurrió con el ciudadano canadiense Anthony Dicroce en el Distrito Municipal Cabarete, en Puerto Plata, muerto en el atraco perpetrado por los antisociales Odenys Alberto Tavarez (El Patrón), Johnatan Antonio Martinez (Kinito), detenidos, y un tal Christopher alias «El Gordito», todos miembros de una pandilla.
Si los turistas que deseen visitarnos comienzan a ser bombardeados con noticias negativas sobre la inseguridad que les espera cuando vengan, pueden decidirse entonces por temor, a cambiar de destino, lo cual echará por la borda los ingentes esfuerzos de recuperación puestos en marcha por el gobierno.
Incrementar la vigilancia epidemiológica y la protección de los extranjeros que lleguen a la República Dominicana son prioridades que deben ir de la mano, si queremos reconquistar el envidiable sitial turístico de otrora, recomenzar a captar las necesarias divisas y a recuperar los centenares de miles de puestos de trabajos directos e indirectos, perdidos a causa de la pandemia.