SEATTLE – La Serie de Campeonato de la Liga Americana entre los Azulejos y los Marineros ha sido, esencialmente, dos series diferentes.
En los primeros dos choques en Toronto, los Marineros superaron en carreras a los Azulejos 13-4, conectando 18 hits y cuatro jonrones para adjudicarse dos victorias. Pero en el T-Mobile Park de Seattle, ripostó Toronto con 29 hits – incluyendo siete cuadrangulares – para ganar los siguientes dos partidos con marcador global de 21-6.
El jueves en el Juego 4, un triunfo 8-2 para empatar la serie a dos victorias por bando, hubo más trueno latinoamericano con el venezolano Andrés Giménez y el dominicano Vladimir Guerrero Jr. con un bambinazo cada uno.
En el caso de Giménez, fue su segundo encuentro seguido volando la cerca, precisamente sus primeros dos jonrones de por vida en postemporada.
“No lo hice por poder, ni tampoco lo busco”, dijo Giménez, quien bateó de 3-2 con cuatro empujadas el jueves. “Yo simplemente estaba tratando de hacer mi trabajo, mover el corredor hacia tercera. Y se pegaron, como quien dice. Yo no trato de dar jonrones ni me caracterizo por eso”.
De su parte, Guerrero, quien se había ido de 7-0 en los primeros dos choques en el Rogers Centre, bateó de 5-2 en el Juego 4 y conectó su quinto cuadrangular de estos playoffs, rompiendo la marca del también quisqueyano José Bautista para más estacazos en una sola postemporada.
“Me siento contento, pero para mí es ganar. Lo más importante es ganar”, dijo Guerrero. “No importan los récords, si se rompen o no. Para mí, enfocado en ganar día tras día”.
En estos primeros dos juegos en Seattle, Guerrero ha bateado de 9-6 con cinco remolques. Y en la postemporada, lleva .455/.500/.970 (OPS de 1.470) con esos cinco jonrones y 11 impulsadas en ocho compromisos.
“No es como tú comienzas. Es como termines”, comentó Guerrero sobre el giro que ha dado en esta serie. “Obviamente, no empecé como queríamos, pero gracias a Dios, pudimos ajustarnos”.
SCHERZER, EL “MAD MAX” DE VERDAD
Max Scherzer, de 41 años, hizo historia al lanzar con su sexto equipo en postemporada. Pero el abridor del Juego 4 no había convencido a mucha gente antes del jueves, ya que, en sus últimas seis aperturas de la temporada regular, registró promedio de carreras limpias de 9.00. Incluso, no fue incluido en el roster de Toronto para la Serie Divisional.
Pero el jueves, el derecho exhibió su pedigrí de postemporada, tirando 5.2 sólidas entradas de dos carreras para adjudicarse la victoria. De hecho, con dos outs en el quinto episodio, un corredor a bordo y el cubano Randy Arozarena al bate, el manager de los Azulejos, John Schneider, se acercó al montículo para sacar a Scherzer. El veterano le gritó que no, se quedó en el partido y ponchó a Arozarena.
“Es por lo que uno juega”, dijo Scherzer. “Estás en el momento más grande de la temporada ahora mismo. Estos partidos son de ganar sí o sí, cada uno de ellos. Uno trabaja duro todo el año para llegar a este momento y para poder ganar en postemporada”.
El receptor de los Azulejos, el mexicano Alejandro Kirk, fue testigo de la conversación entre Scherzer y Schneider.
“Como todos lo vimos. Sabemos el competidor que es”, dijo Kirk. “Quiere pitchar y obviamente, no quería salir del juego. Dijo que se sentía bien y lo demostró”.
Agregó Guerrero: “Salón de la Fama, directo. Para mí, es alguien que cada cinco días sale a dar el todo por el todo”.
Con victorias seguidas en Seattle y el Juego 5 programado para el viernes entre los lanzadores Chris Bassitt de los Azulejos y Bryce Miller de los Marineros, ahora tenemos una serie al mejor de tres para decidir el campeón de la Liga Americana.
“Un juego a la vez. Primero hay que darle gracias a Dios”, dijo Guerrero. “Todavía seguimos enfocados en seguir ganando”.
Claro, después del Juego 5 en Seattle, habrá un Juego 6 en Toronto el domingo y, de ser necesario, un decisivo Juego 7 también en el Rogers Centre.
“Contento, ¿no? El equipo se ve bien”, dijo Kirk. “Queremos pelear hasta el último juego, hasta el último out. Y bueno, se nos están dando las cosas”.
